Debe estar entre 0,4 y 1,5 gramos por cada metro cúbico. Recordamos que un metro cúbico equivale a 1.000 litros por lo que es muy sencillo elaborar este cálculo de manera rápida. En caso de que el cloro esté en formato líquido, habría que echar 2 litros por cada 10.000 de agua